Lo más importante para educar niños bilingües con éxito

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Desde la perspectiva de administradora de diferentes páginas informativas sobre bilingüismo  y desde la perspectiva de una madre que lleva educando a sus hijos más de 14 años bilingües, puedo decir que aprender dos o más idiomas o culturas es un proceso que requiere “tiempo y constancia”. Los niños aprenden rápido pero también olvidan rápido!

Lo más importante para educar niños bilingües con éxito es suministrar durante años estímulos suficientes para que los niños sean capaces de aprender de estos. Nosotros como padres podemos ser los autores de esos estímulos; por ejemplo, cuando hablamos a nuestros hijos directamente en un segundo idioma. O podemos apoyarnos en terceras personas que suministren esos estímulos, como cuando enviamos a nuestros hijos a un colegio o internado bilingüe. Sin embargo, es importante resaltar, que son nuestros hijos, con su nivel de motivación y sus capacidades cognitivas quienes realmente definen que tan lejos quieren y pueden llegar en el desarrollo de los diferentes idiomas.

En la educación bilingüe no hay una sola receta, camino o estrategia, sin embargo el denominador común es “tiempo y constancia”. Educar bilingüe significa estar dispuesto durante años a suministrar impulsos para que nuestros hijos aprendan nuestro idioma y nuestra cultura y ello de manera consecuente. Yo he tenido muy buena experiencia con la regla una persona un idioma (1:1) y puedo recomendar esta regla enormemente.

Los idiomas son medios de comunicación y como en toda buena comunicación, se debe escuchar atentamente y ser claro en el mensaje que se quiere enviar. Comunicar significa intercambiar información, ideas, opiniones. Mientras mayor sea la gama de temas que se traten, más amplio será el vocabulario que aprenderán los niños y más alto el nivel de desarrollo del idioma.

Educar bilingüe es un regalo especial para nuestros hijos, que trae consigo muchas ventajas y no sólo a la hora de encontrar trabajos con perfiles internacionales. Quién crece bilingüe es tolerante al mundo y a la diversidad, tiene una ventana o una puerta abierta a otras culturas y es constructor de puentes y lazos entre diferentes grupos humanos.

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