La ultima fase «idioma como instrumento de aprendizaje» comienza a partir de los 9 años. El niño domina las estructuras gramaticales y ha aprendido a entender textos, contar y escuchar. El niño posee más que palabras aisladas, las ordena en categorias y subcategorias, antonimos y sinonimos. Ahora es capaz de profundizar su conocimiento en infinidad de áreas al mismo tiempo que gana en vocabulario y perfecciona su redacción y expresión oral.
Dado que el objetivo de esta fase es aumentar el vocabulario y perfeccionar el uso del idioma. Se recomienda a los padres:
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Conversar mucho sobre diferentes temas
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Escuchar a los hijos con atención
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Estimular a los niños a la lectura
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Estimular a los niños a la escritura
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Poner al alcance del niño cuentos, revistas y páginas de internet que abarquen diferentes temáticas
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Motivar la escritura a través del envío de tarjetas y sms o emails a familiares y amigos
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Poner al alcance del niño juegos que estimulen la lectura y escritura
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Jugar juegos juntos de preguntas y respuestas
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Cocinar juntos
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Hacer experimentos juntos
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Hacer actividades especiales donde el niño pueda ganar en vocabulario (hacer experimentos, ir al museo…)
En esta etapa es importante estar atentos ante cualquier retardo o dificultades en el aprendizaje como la Afasia y la Alexia. En caso de tener dudas acerca del correcto desarrollo lingüístico del niño lo más recomendable es visitar al pediatra y hacer controlar al menor. En algunos casos el pediatra puede recomendar la remisión a un otorrinolaringólogo o a un terapeuta del lenguaje.
A partir de los 9 años debe hacerse mayor énfasis para que la mezcla de los idiomas dentro de una misma oración o conversación no se vuelva rutina. Quién domina un idioma dede ser capaz de hablar sin mezclarlo. Los padres deben dar el ejemplo.
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